Hace algún tiempo había una niña llamada Princesa, era una pequeñita agraciada, tierna e inteligente que vivía  con  sus  padres  quienes   eran  muy  descuidados y además la  maltrataban.  Cuando Princesa tenía 2 años la vendieron a una pareja que tenía 2 niños   y querían tener una hija. Los nuevos padres la prefirieron por encima de sus propios hijos malcriándola y complaciéndola    en todos   sus caprichos.

 

Cinco años más tarde esta pareja se cansó  de  tener una  niña  malcriada y grosera,así  que  decidieron que  Princesa   no  vivirían   más  con  ellos, la  entregaron   a  una  señora  muy  humilde   que no  tenía  hijos , la niña al ver lo sucedido se puso a llorar  pidiendo a sus padres que no la “votaran” , ellos dieron media vuelta y se fueron . La señora humilde se llamaba Liliana, ella el tomo de la mano y la llevo a su casa que estaba ubicada muy lejos de sus padres pues está quedaba en unos callejones de Puente Aranda.

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- Princesa pregunto: ¿Vamos a darle comida a los pobres?

- Los pobres somos nosotras, ( entre carcajadas) –respondió la señora Liliana.

Princesa grito: ¡No nooo¡ .(Entre lágrimas).

-  Aprende a ser humilde porque de lo contrario tendré que castigarte. Dijo La señora Liliana.

- A lo que princesa respondió: ¡Castígame! no me importa, más bien dame de comer.

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La   señora Liliana   sonrió y le dijo: coge tus maletas que nos vamos a Bienestar Familiar. Allí la ubicaron en el hogar de María, donde Princesa volvió a ser grosera y prepotente por lo que doña María la llevo a el hogar de paso Franco, allí de nuevo se comportó mal y la llevaron a otro hogar, esta situación se repitió al punto de pasar por 15  hogares  distintos.

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Cuando princesa tenía 12 años era una niña sarcástica, rebelde y maldadosa al punto que hacia unas bromas terribles, inconfundibles y peligrosas   que podían ocasionar daños graves. Le habían pegado tanto que ya no le importaba hasta que un día llego a una familia súper  rica  que no  tenía  hijos , la familia  la acogió  y   corrigió   con  amor ,tolerancia , paciencia y humildad,  al punto  de que Princesa fue  cambiando su forma de ser y convirtiéndose en una  señorita  amable  cariñosa, sencilla , honesta  y  sobre  todo  humilde , que con los años  llegó a ser una  gran  empresaria  reconocida  a nivel internacional por   gran personalidad  con valores y un gran corazón .

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